jueves, 27 de septiembre de 2012

EL REBUSQUE EN LAS CALLES DE BOGOTA.


Existen factores social y cultural, como el desempleo, el desplazamiento, la violencia y el incumplimiento de las obligaciones familiares que afecta a la mayoría de la población lo cual obedece a la necesidad de buscar otras vías de entrada de dinero, para mantener a sus familias, para estas personas, la economía informal y el mundo de las ventas se ha convertido en su único modo de sobrevivir en esta sociedad.
Vender mis papitas dice el señor Freddy tienes sus ventajas y desventajas, ya que los estudiantes optan por este servicio por el bajo costo que les ofrezco, otros prefieren comprar sus alimentos dentro de la universidad por la falta de tiempo que tienen de salir a comprarme.

 “Yo tengo mis clientes, personas que trabajan en bancos, o vecinos que trabajan en el comercio” y estudiantes de la universidad, dice Freddy  Rodríguez, de 57 años, quien tiene 20 años trabajando en la universidad, con un carrito de papitas fritas, morcillas   , chunchullo y por las mañanas vende empanadas.
“si no lo necesitáramos no trabajaríamos” expreso Rosa Rodríguez su esposa, quien durante todo este tiempo han  saco a delante a sus tres  hijos, y ha estado al frente del negocio de comidas rápidas que tienen al frente de la católica, lo cual le deja un ingreso de un poco más del sueldo mínimo mensual,  pero sin embargo hemos sacado   la universidad de nuestros hijos con las ventas, también tenemos una casita en el barrio soledad.


“vender en la calle no es fácil”.


Pero gracias a Dios hemos salido adelante día a día con nuestro negocito de comida y no nos ha faltado techo y comida, a pesar de las mínimas  oportunidades que nos ha brindado la sociedad.
Hay vendedores informales que realizan un gran volumen de ventas, incluso superior al de un alto porcentaje de los negocios formales y por haber ejercido esa actividad durante años han logrado constituir patrimonios que superan en mucho al de un empleado promedio, también hay vendedores que desarrollan una típica economía de subsistencia.
“las ganas de salir adelante son más que las posibilidades que nos brinda la sociedad”