A lo largo de toda la historia de la
Humanidad, el perro ha estado presente para un sin fin de diversas actividades.
En todas las épocas,
continentes, civilizaciones, culturas, los perros siempre nos han acompañado.
Prueba de todo ello la encontramos en diferentes fósiles, grabados, pinturas,
descubrimientos arqueológicos, escritos, etc.
No tan lejos en el tiempo, han sido
utilizados para las dos grandes Guerras Mundiales, utilizándolos como,
mensajeros, transportistas, etc. Así mismo, los perros han sido utilizados por
los ejércitos en otras innumerables guerras que aunque no fuesen mundiales no
por ello eran menos crueles y sangrientas. A pesar de ello los perros han
estado ahí, fieles a sus misiones. Introducimos hablando en la vida
rural, donde nos han ayudado a guiar y defender el ganado; cuidar y proteger la
agricultura y custodiar nuestros hogares. Ya no hablar de la vital utilidad a
la hora de cazar cualquier tipo de especie animal. Los hemos utilizado para
todas las cacerías.
Según los humanos íbamos evolucionando, nos dimos cuenta de que para los
cuerpos del orden y protección civil los cánidos podían ejercer otras
funciones. Así nos encontramos como a los diversos cuerpos de Policía les son
de mucha utilidad a la hora de detectar cualquier tipo de artefacto, gases
tóxicos, estupefacientes o perseguir y atrapar a delincuentes.
En los
cuerpos de Bomberos también disponen de perros para rescates complicados o para
rastreos, haciendo frente a las adversidades propias de su profesión.
También
están presentes como perros guías para un gran colectivo de personas ciegas y
diversas otras discapacidades. En el ámbito de las enfermedades crónicas los
profesionales los usan como terapia para todos esos enfermos incurables, pero
que al menos con estos animales obtienen un alivio espiritual. Cuidemos a los animales ellos merecen protección.